El seguro de responsabilidad civil en construcción no es solo un requisito que exigen las obras o licitaciones: es una garantía de que, pase lo que pase, tu negocio estará protegido.
En la construcción, los riesgos están a la orden del día: un andamio mal anclado, una herramienta que cae desde altura, un muro que se fisura en la obra vecina… cualquier accidente, por pequeño que parezca, puede traducirse en miles de euros en reclamaciones.
¿Qué cubre un seguro de responsabilidad civil en construcción?
Este tipo de póliza protege a empresas y autónomos frente a daños personales, materiales o patrimoniales ocasionados a terceros durante el desarrollo de una obra.
Coberturas habituales:
- Daños a personas: Por ejemplo, si un viandante resulta herido por la caída de un objeto desde la obra.
- Daños a inmuebles: Rotura de ventanas, humedades por filtraciones o fisuras en paredes colindantes.
- Defensa jurídica: Incluye abogados, procuradores y costas judiciales.
- Responsabilidad patronal: Reclamaciones de empleados o subcontratistas.
Ejemplos reales de siniestros cubiertos
- Reforma en un edificio de oficinas
Un operario deja caer accidentalmente una herramienta desde un cuarto piso. Impacta sobre un vehículo estacionado, causando daños por más de 3.000 €. El seguro cubre la reparación y los costes de gestión.
- Construcción de una nave industrial
Durante la obra, una excavadora rompe una tubería subterránea de agua que abastecía a una empresa vecina. El seguro asume la reparación y las pérdidas por la interrupción de actividad.
- Rehabilitación de fachada en zona urbana
Un desprendimiento accidental daña la cristalera de una tienda próxima. El coste asciende a 8.500 €, incluidos honorarios de arquitecto para la reposición. Todo cubierto por la póliza.
Beneficios clave para empresas y autónomos
- Protección económica ante reclamaciones que podrían poner en riesgo el negocio.
- Mejor imagen profesional, transmitiendo confianza y seriedad a clientes y promotores.
- Cumplimiento de requisitos legales y contractuales para licitaciones y proyectos.
- Tranquilidad para el equipo, que puede centrarse en la obra sin miedo a imprevistos financieros.
Cómo elegir bien tu seguro
En primer lugar, evalúa el tipo de obras que realizas y sus riesgos asociados.
También es recomendable ajustar los límites de cobertura a la envergadura de tus proyectos.
Eso sí, consulta siempre con un profesional especializado para evitar lagunas de cobertura.
Conclusión
En un sector tan expuesto a imprevistos como la construcción, disponer de un seguro de responsabilidad civil es tan importante como contar con un buen equipo de trabajo. No es un gasto: es una inversión que puede salvar tu negocio.
En General Risk te asesoramos sin compromiso. ¡Contacta con nosotros y protege hoy mismo tu actividad.